lunes, 24 de enero de 2011

La importancia de la Astrología en la Wicca

Cuando los seres humanos apenas sabían hacer fuego y tallar hachas de piedra, al caer la noche, el cielo brillaba sobre sus cabezas con todo su esplendor. Hoy apenas podemos hacernos una idea de lo que suponía para ellos la visión de las estrellas y la luna noche tras noche. Resultaba fácil observar cómo la luna crecía y menguaba hasta desaparecer y luego renacía cual delgada línea de luz sobre el horizonte. También se dieron cuenta de que unas estrellas estaban siempre en el mismo lugar del firmamento, mientras que otras se movían. A estas últimas les llamaron “planetas” que significa “errantes”.

El misterio y el caos que envolvían el mundo para los seres humanos solo empezó a desvelarse cuando éstos se dieron cuenta que existían unos ciclos periódicos en la Naturaleza: el cambio del día a la noche, el crecer y decrecer de la Luna, el retorno de las estaciones a lo largo del año.

En muchas civilizaciones antiguas (China, India, Babilonia, Aztecas y Mayas) los sabios observaban meticulosamente a los astros y anotaron sus movimientos, sus periodicidades. El Sol, la Luna y las estrellas permitían que el ser humano se orientase en el tiempo y en el espacio (por ejemplo al navegar). El poeta griego Hesíodo (hacia el 700 antes de Cristo) describía el año campesino en su obra “Los trabajos y los días”:

“Cuando asciende (aparece por el horizonte) la constelación de las Pléyades, comienza entonces la cosecha y ara cuando descienden. Cuarenta días y cuarenta noches seguidas permanecerán ocultas, pero cuando reaparezcan, afila tu hoz para la nueva cosecha”.

Pero de la observación de los astros no solo se obtenían beneficios prácticos. El Sol, la Luna y las estrellas simbolizaban a los dioses e incluso algunas civilizaciones les consideraron dioses en sí mismos. Para descifrar la voluntad divina, se observaron sus movimientos, periodicidades, las relaciones que se establecían entre ellos, etc.

En Babilonia, Egipto, China o Mesoamérica, los astrónomos eran a la vez sacerdotes y consejeros. Interpretaban los fenómenos del cielo y predecían sus efectos en su comunidad, especialmente con respecto a asuntos de estado (guerra, paz, destino de sus reyes). Los fenómenos extraordinarios como los cometas o los eclipses eran interpretados como el anuncio de una desgracia y los seres humanos debían hacer plegarias o sacrificios para reconciliarse con sus dioses enfadados.

A partir del mundo griego, la Astrología se “democratiza” y ya no solo se interpretan los fenómenos celestes para asuntos comunitarios sino para el individuo. La carta astral, hasta entonces solo para reyes, se levanta para cualquiera que acuda al astrólogo. El astrólogo de entonces, precisaba saber leer y escribir, y además poseer conocimientos matemáticos y científicos. Por ello, la Astrología fue practicada por personas con cultura, estando al servicio de la nobleza, el clero y los profesionales liberales. Se utilizaba tanto para predecir el tiempo atmosférico (previsiones para navegantes) como en Medicina (Astrología Médica) y, evidentemente, para conocer el destino.

La carta astral es la fotografía del cielo en el momento del nacimiento de una persona. En la visión actual de la Astrología, esta carta expone el potencial del destino de ese individuo. Potencial que podrá verse afectado (negativa y positivamente) por el entorno social, cultural, etc; y además por las propias decisiones de la persona sobre sí misma y lo que desea hacer con su vida. Ya no es una “losa” que cae sobre la cabeza de un individuo en forma de destino y lo determina, haga lo que haga. La visión determinista tradicional ya no es válida en una sociedad en la que la vida de los padres es un 90% distinta a la vida que tuvieron sus abuelos y un 90% distinta a la vida que tendrán sus propios hijos.

La carta astral es una herramienta para conocerla a fondo. Es válida para toda la vida y no se puede captar toda su profundidad ni todos sus matices en una sola lectura.

Yo recomendaría ir a varios astrólogos para tener visiones distintas (pero complementarias) de la propia carta. La interpretación astrológica, al ser a la vez un arte y una ciencia, difiere según la capacidad y la orientación (por ejemplo psicológica o predictiva) de la persona que la hace. También es interesante aprender por uno mismo a leer su significado. Con cada lectura aparecerán nuevos descubrimientos.

Los datos que se necesitan son: lugar, día y hora de nacimiento; nada más.

En Internet hay páginas web que ofrecen levantar la carta de forma gratuita y que además proporcionan una interpretación hecha por ordenador. Es una manera de empezar a interesarse por el tema, pero una interpretación mecánica nunca podrá igualar a la realizada cara a cara con un astrólogo, por bueno que sea el software empleado.

En la Wicca es muy importante la astrología porque no es lo mismo hacer un ritual al amanecer, que bajo la luna llena; ni hacerlo en primavera que en otoño. Cada momento del día, estación, fase lunar, incluso cada día y hora, tienen cualidades específicas que podemos utilizar.

DÍA Y NOCHE

Durante el día predomina la energía del sol, que es fuerte, activa y expansiva. La luz solar empuja a salir, a explorar e intentar cosas nuevas; da valor, favorece la comunicación, los negocios y el comercio. Es el Yang (masculino) de la filosofía china.

El día propicia la magia que implica relacionarse con los demás, expandirse en el mundo, obtener fortaleza y poder. Las cuestiones de trabajo y dinero, así como los viajes.

Durante la noche predomina la luna. Su energía es fría y suave, receptiva, introspectiva y misteriosa. Fomenta la meditación y el silencio, la poesía y el arte. Es el Yin (femenino) de la filosofía china.

Los rituales, destinados a descubrir alguna verdad oculta en nosotros mismos, deben efectuarse por la noche. La magia de adivinación suele efectuarse durante estas horas, así como la proyección astral o la telepatía.

LAS FASES DE LA LUNA

La influencia de la luna es un elemento muy importante en las fluctuaciones de la energía psíquica.

CUARTO CRECIENTE.

A la luna se la llama creciente cuando pasa de nueva a llena. A medida que va creciendo, la luna ejerce una atracción magnética sobre todas las cosas. Es el momento para practicar la magia de la fertilidad, o para proteger una relación amorosa, aumentar la salud y el bienestar, y trazar nuevos caminos para el espíritu. También es un buen momento para plantar hierbas mágicas.

CUARTO MENGUANTE.

La luna es menguante cuando pasa de llena a nueva. Es el momento para deshacer, retroceder, eliminar y separar. Para promover el fin pacífico de una relación amorosa o de una asociación de negocios. Asímismo, si deseamos librarnos de experiencias pasadas o de una parte no deseada de nosotros mismos. También es el mejor momento para cortar hierbas y flores.

LUNA LLENA

La luna llena representa la marea alta de los poderes psíquicos, y resulta útil en todo tipo de magia.

LUNA NUEVA

Las noches en que “no hay” luna son como un período de descanso en el que es preferible no practicar la magia.


AMANECER Y ANOCHECER

Es en esos momentos es cuando mejor funciona la magia.

A la salida del sol es el momento adecuado para los conjuros relativos a nuevos comienzos: para encontrar un nuevo amor, un nuevo trabajo o incluso una nueva dirección en la vida; para recuperar la confianza y la esperanza en el futuro, después de haber pasado por una mala época; para recuperar la salud tras una enfermedad, o para curar un corazón roto. El mejor modo de practicar la magia al atardecer o al amanecer es estando de algún modo en contacto con la naturaleza, aunque sea delante de una ventana abierta. Lo mejor es colocarse de cara al este, pues es por donde sale el sol.

La puesta de sol también es un momento mágico. Es el momento de rendir cuentas y de cobrar conciencia de la forma en que hemos gastado nuestras energías. Se trata de uno de los momentos más importantes para conocerse a sí mismo, sobre todo en épocas de confusión y tensión. Cada vez que queramos conocer la verdad sobre algo, utilizaremos el poder de los últimos rayos del sol que permanecen en el horizonte. Ya se trate de una verdad que alguien nos oculta o que nos ocultamos a nosotros mismos. Lo mejor es mirar hacia el oeste, por donde se pone el sol.

DIAS DE LA SEMANA

DOMINGO. Planeta: SOL.

Asuntos. Ambiciones; carrera; honor; todos los asuntos masculinos; la salud del corazón, pecho y columna vertebral; fama y fortuna; oro; la gente de autoridad y alta posición; el cuerpo humano (como organismo completo); salud y curación; niños; actores; lugares de diversión; la autoridad (usada y mal usada), el orgullo, la arrogancia y presunción.

LUNES. Planeta: LUNA.

Asuntos.-Las mujeres y lo femenino; concepción y fertilidad; desarrollo de las capacidades psíquicas; intuición; trato con el público; la familia y lo doméstico; la maternidad; bebés e infantes; sueño; nutrición, alimento y estómago; los pechos; las emociones; las mareas y el agua; los mares, barcos y marineros; el funcionamiento del cuerpo como totalidad; herencia; propiedades, hogar; todo lo que encierre y proteja; cosas perdidas.

MARTES. Planeta: MARTE.

Asuntos.-Coraje; valor y desafío; protección frente al peligro; maquinaria, herramientas; coches; la guerra, las peleas domésticas; las operaciones, cirugía y cirujanos; sangre y su derramamiento; dolor; fiebres; capacidad para el liderazgo; la ambición y la capacidad de superar obstáculos y ganar; palabras que «cortan», como las sarcásticas y críticas; accidentes, especialmente quemaduras y cortes; los recién llegados; la violencia.
MIÉRCOLES. Planeta: MERCURIO.

Asuntos.- la mente, en especial la parte que trata de los asuntos cotidianos, destreza manual; escritos y lenguajes y su adquisición; todas las herramientas de la escritura; percepción y procesos mentales; comunicación y transportes, correos; la adquisición de conocimientos y habilidades; escuelas y educación; todo lo que esté escrito o impreso; hermanos y hermanas; parientes (en sentido amplio); vecinos y visitantes; el sistema nervioso y los «nervios»; ladrones y robos; respiración, pulmones y sus trastornos; arrendatarios; comerciantes; huéspedes, enfermedad y dolor.

JUEVES. Planeta: JÚPITER.

Asuntos.-Finanzas; banqueros y banca; prestigio y prominencia social; juegos de azar, apuestas; caballos; suerte en general; religiones y filosofías; abogados; lo legal y lo ilegal; pleitos; la Iglesia y sus dignatarios (todas las denominaciones); la educación superior; beneficio y expansión; malversación; acciones; la bolsa; riquezas; sabiduría; edición y editores; forasteros; exploradores, seguros; nietos; lugares remotos del lugar de nacimiento; sueños; intereses extranjeros; el hígado y la sangre, también sus trastornos.

VIERNES. Planeta: VENUS.

Asuntos.-Amor; matrimonio y compañía de todos tipos; belleza; arte; artistas y lo artístico; músicos y acontecimientos musicales; acontecimientos sociales, reuniones; romances y bodas; trajes y ramos de bodas; elegancia; armonía en todos sus aspectos; placer; guerra, enemigos y oponentes declarados; lujuria, obscenidad; paz y pacífico; desequilibrio; dinero; banquero, inversores e inversiones; las posesiones móviles (las que se pueden llevar encima); contratos y acuerdos; sobrinos; los riñones y sus trastornos.

SÁBADO. Planeta: SATURNO.

Asuntos.- Casas, propiedades e inmuebles, ancianos y asuntos viejos; cosas viejas; karma; excavaciones; pozos y minas; la muerte; el Tiempo; relojes, puntualidad; paciencia; estabilidad; la sabiduría que puede llegar con la edad; autodisciplina; envejecimiento; deudas, deberes, dinero, obligaciones; depresión; economía; lo metódico; frugalidad; «el pasado»; la pena y pérdida; todo lo que impida u obstruya; destino; empleador y empleo; reumatismo (o enfermedades producidas por el frío, la humedad o la edad).

Bendiciones )0(

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